Las filas

viernes, 13 de enero de 2006

Para algunos hacer fila es una real pérdida de tiempo, para otros, como yo, hacer fila es el tiempo para hacer cosas como leer, escuchar música, hablar por teléfono (los que tienen minutos en el celular), escribir en la agenda o simplemente pensar tonteritas que es la base de toda creatividad. En este último tiempo, digamos desde Noviembre hasta ahora me he llevado en filas.
Filas de banco, de supermercado, en la farmacia, filas para pagar cuentas y para el redbank, para tomar locomoción, para entrar al cine, para entrar a un pub, para entrar al baño, para sacar número para hacer otra fila para que te atiendan, pra salir, para entrar, etc, etc. Y para que les digo en Diciembre... en este mes se hace fila hasta para entrar a tu propia casa.
¿Cuánto ha sido lo que más he estado en una fila? Si tomamos un taco como fila, pues fue aquel Año Nuevo de la caída de la pasarela... fue toda la noche, pero lo pasamos increíble con mi amiga Maite en el auto a puras mentitas, con buena música y haciendo harto humo.
Pero veamos, si sacamos mas o menos un promedio de 20 minutos diarios en filas, sin contar el aumento en diciembre, en 70 años hemos estado 352 días haciendo fila. Quizás no es mucho, pero es tiempo que debemos aprovechar. (Bueno, en realidad el que quiere lo aprovecha y el que no, bien también...)
Luego de un meticuloso estudio filástico encontré los distintos tipos de personajes que se pueden ver en las filas.
Está el volado o volada, que cuando avanza la fila siempre está en otra o mirando para cualquier lado y después de un largo rato, cuando el espacio entre él y la persona que va adelante es considerable, recién despierta y con una risita tontona avanza haciendose el hueón... y si no se da cuenta solo, un toquecito en el hombro de la persona que está detrás lo despierta del lapsus sombístico.
También está los de la tercera edad, que a pesar de tener casi siempre filas especiales para ellos(que suelen ser tan lentas como las comunes) insisten en ponerse en la fila equivocada y deben ser sacados por los guardias o por algún samaritano que los ubican en su fila o los hacen pasar adelante.
Otro especímen es el que se pone a la fila sin saber para qué es y cuando llega su turno se ha dado cuenta que se equivocó y que se pegó media hora esperando por nada...
El práctico es otro. El que se pone a la fila y le pide al de atrás que le guarde el lugar un ratito, y justo cuando va a ser su turno, aparece sonriente y dando las gracias... y claro, estuvo sentado esperando o bien fue a hacer otras cosas mientras el pelotudo de atrás hacía la fila por él...
También están las señoras buenas pa’l blabla, que te cuentan la historia de su vida, y la de sus hijos, y parientes, y amigos, y vecinos, y hasta por esas cosas de la vida capaz que encuentre algún pariente en común y sean primos en cuarto grado...
El alegón, que se queja de que la fila es lenta, que tanto rato, que por qué no se apura, que llamen al jefe para que pongan otra cajera, etc, etc... y me pregunto, qué saca con alegar, la fila será la misma y nadie va a apurar la cosa, porque así es... y al alegar se pone más fastidiosa la estadía en la fila. A esos, por favor, quédense callados.
Y así, existen tantos especímenes como los pololos, los hediondos, los comilones, los que se peinan, los que se meten el dedo en la nariz y en las orejas, los que van con niños y tienen que jugar con ellos todo el rato o los retan todo el rato, los pegotes que no dejan espacio entre ellos y la persona que está adelante, los resfriados, los sudorosos, los pelados, los altos, los que se hacen la manicure, o sea se comen las uñas y así, todo el mundo se puede encontrar en una fila...
En fin, estamos condenados, aunque nos prometan que no habrá más filas, siempre nos encontraremos con una. Ahora la cosa es... ¿qué tipo de especímen son ustedes, mis queridos amigos?
 
escrito por Yunicua a las 1:20 p. m., | 3 comentarios

Felisa , me muero

lunes, 2 de enero de 2006

El mejor carrete del año, tenía que ser en Año Nuevo. Ir a la mejor fiesta, ponerse la mejor tenida, tomar el mejor copete, en fin... Pero, ¿es tanto así? Cuando iba en el colegio el Año Nuevo era genial, y sólo porque tenía chipe libre (que antiguo el término) en el horario de llegada. Ver el amanecer era algo que no tenía el placer de vivir muy seguido, mejor dicho, nunca, pero en año nuevo... era otra cosa. Luego, cuando más grandecita, uf, bailar y tomar era la idea y mejor aún si se terminaba comiendo empanadas de mariscos (o cualquier cosa que tuviera mariscos) en Con Con o en algún lugar parecido con algún lolo buenmozo de compañía. Ahora, mis Años Nuevos son diferentes, estoy más vieja, más cansada y ya no me entusiasma tanto como antes el desenfreno del carrete del inicio de año. Ahora quiero estar con mi hija, con mi familia y quedarme tomando, tirando la talla y cuando ya estamos medios curaitos, bailar un poco...
He pasado Años Nuevos tomando champagne sola en el living de mi casa y en fiestas de gran magnitud en la mejor “disco” del momento.
Pero ¿Son realmente los carretes de fin de año los mejores? Yo creo que depende. Depende de con quien se esté, del ánimo con que se esté, de las ganas, del lugar, del ambiente, etc. Pero en el fondo, depende de uno.
¿Cuál fue el mejor carrete de Año Nuevo que he vivido?
Después de pensarlo un rato creo que el de cambio de siglo incluido... el de 1999-2000.
Fui a una fiesta a la casa de mi tía Violeta que vive en el C° San Juan de Dios en Valpo.
Esa noche hice todo lo que quise. Tuve buen sexo, me tomé un buen copete (y algunas cosas más), y llegué bien electrizada a la fiesta saludando a todos mis familiares. Comí abundante, vimos los fuegos artificiales, bebí desenfrenadamente, bailé, me reí, estuve con la persona que quería en ese momento y vi el amanecer tomada de su mano. Esa noche estuve rodeada de amor y alegría. Esa noche fui feliz, como dice alguien por ahí.

Bueno, espero que todos hayan pasado un Feliz Año, y si no lo pasaron tan bien, no importa, los mejores carretes no siempre son en Año Nuevo. Ah! se me olvidaba, lo de Felisa me muero, es por el chiste... y siempre que escucho Feliz Año Nuevo, me acuerdo de Felisa me muero... es algo que no puedo evitar.

Y para terminar ¿cuál ha sido el mejor Año Nuevo que han vivido?
 
escrito por Yunicua a las 5:41 p. m., | 4 comentarios

Gracias Papá

Gracias Papito por hacer que el Año Nuevo no fuera tan triste como pensaba que iba a ser. Gracias por la cena, por contarnos tus tallas, por hacernos reir, por hacernos bailar y por recordarnos de que sigues siendo pilar de mi familia y que a pesar de todo, lo hiciste por mi Mamá...
Te amo mucho
 
escrito por Yunicua a las 5:37 p. m., | 0 comentarios