La ducha

miércoles, 28 de septiembre de 2005

La ducha es un placer que debería durar más... en mi caso, las duchas deben ser lo más eficiente posible(quedar bien limpiecita en el menor tiempo) ya que después de ser mamá , mi presencia es más requerida y tengo más cosas que hacer... Antes la ducha era todo un ritual para mi (a menos que estuviera apurada), prendía inciensos, esperaba con el agua corriendo a que se calentara todo el baño con el vapor y después , me desvestía lentamente y me metía a la ducha...pues ahora , me empeloto lo más rápido posible, ya no espero a que el baño se caliente y me meto a la ducha esté o no esté caliente el agua.
Después de regular la temperatura del agua, que regularmente lo hago abriendo de a poco la llave del agua fría (porque si lo hago bruscamente , el agua se me hiela...) procedo a mojarme el pelo y todo lo demás, me echo shampoo llenando de espuma mi pelo para después enjuagármelo con abundante agua (éste procedimiento lo hacía dos veces, ahora solo una), me lo estrujo mientras veo cuánto pelo se me ha caído, que generalmente quedan repartidos por todo el cuerpo(y digo TODO el cuerpo) los tomo y los hago lulitos para luego botarlos y me echo el bálsamo o acondicionador, me masajeo un poco el cuero cabelludo y dejo actuar el producto en cuestión. Mientras actúa, me jabono con aquella esponja tan suave y delicada, esas que son exfoliantes y que raspan más que lija, a toda velocidad por que sé que en ese momento se abrirá la puerta y si no es alguien que quiere “ocupar “ el baño (suele suceder cuando sólo se tiene un baño en casa), es mi hija que entra abriendo la puerta de par en par y la cortina de baño, produciendo un choque climático entre el calorcito que había en el baño y el frío de afuera...,y con su carita hermosa me pregunta-¿puedo ayudar a bañarte...?-y como soy una madre un poquito consentidora, pongo mi pié en el borde y ella me lo jabona felíz. Después de que termina, sale corriendo del baño sin cerrar la puerta y pienso que linda es mi bebé pero p...a la h...a, ni ducharse tranquila la dejan a una...En fin, procedo con el enjuague total de pelo y cuerpo, y si tengo ánimo me doy el último enjuague con agua fría(pa’ afirmar las presas, dicen...)de lo contrario, ni tonta me cago de frío.
Abro la cortina y tiritando entera ,salgo de la ducha y cuando estoy cerrando la puerta entra mi hija nuevamente y con cara de asombro me dice- ¿Mami, porqué tienes pelo en el potín?... -le contesto aplicando la sicología infantil que todas (o casi todas) las madres tenemos, ella se va conforme, dejando nuevamente la puerta abierta y pienso por qué cresta no puse el pestillo...
Después me seco, me encremo , me echo desodorante, me visto y todo en quince minutos, que ojalá fueran treinta, y sin interrupciones para poder disfrutar de la ducha, que no solamente tiene la función de limpiarnos, si no de estar solos sin que nadie nos vea(en mi caso ni Dios, que todito lo ve, dado que por mi estado físico, dudo que esté mirándome, si puede ver a la Luciana Salazar...) pensar tonteritas, relajarnos bajo una suave y tibia lluvia...y lo mejor de todo, piluchita...
 
escrito por Yunicua a las 3:25 p. m., |

0 Comentarios: