The Happy Huha

No se pasen rollos, no me refiero a esas ”cochinadas”, si no que a las que hacemos para comer algo que casi siempre tiene muchas calorías y que no siempre se ve muy rico. Por ejemplo, con mi hermano, cuando éramos chicos, el famoso "Menjunje" era una delicia al paladar infantil (aunque debo reconocer que hasta el día de hoy lo sigo comiendo). Consiste en echar en un tazón o taza, cucharadas de leche a gusto, cucharadas de Milo a gusto también, una pizca de azúcar y un poco de agua. La idea es revolver todo esto y que quede una pasta cafesosa oscura que puede ser espesa o más líquida, dependiendo del agua que se eche y del gusto de cada persona. Esto es delicioso para ver tele acostadito una tarde de invierno. También consumíamos mucho el yogurt con jugo en polvo, en esa época Soprole sacó el yogur de los Pitufos y le echábamos jugo Yupi de frutilla o de melón tuna, que era la novedad. También el pan con Ketchup o con mayonesa; los fritos dulces de masa con azúcar; pasar el pan, ojalá marraqueta, por el sartén después de freír un “bistoco”; lamer el cucharón después de preparar la masa de un queque; tomarse el juguito que queda en el plato después de comer una ensalada; y así muchas cosas más que en este momento no recuerdo, pero si puedo decir, que el “menjunje“ sigue siendo para mi, la mejor cochinada que he comido... (Escriban las suyas en los comentarios, así intercambiamos recetas...)